La transformación digital está cambiando la forma en que operan las empresas de logística y transporte, gracias a la tecnología IoT, la inteligencia artificial y la automatización.
Las empresas de logística y transporte, así como otras operaciones físicas, ya no son los rezagados del mundo digital. A pesar de estar desatendidos por las plataformas tecnológicas empresariales que muchas empresas dan por sentado, la velocidad del cambio se está acelerando, impulsada por un apetito cada vez mayor por los datos.
El poder de los datos
Mientras que la telemática de vehículos ha existido durante años, solo recientemente los sensores de vehículos y las cámaras de tablero se han conectado y vinculado a través de la nube a una plataforma empresarial centralizada. La tecnología de Internet de las cosas (IoT) y las redes celulares de alta velocidad han hecho posible transmitir volúmenes enormes de datos en tiempo real. Mientras tanto, la eficiencia en la computación en la nube y el almacenamiento ha allanado el camino para la inteligencia artificial (IA) y la automatización. Como resultado, las flotas de vehículos, desde empresas de construcción hasta servicios de campo y repartidores, ahora forman parte de un ecosistema de IoT que proporciona datos para ayudar a que las operaciones sean más seguras, eficientes y sostenibles.
“Cuando conectas todos esos datos, obtienes una cantidad increíble de información que podemos utilizar para obtener ideas y cambiar la forma en que operan nuestros clientes.”
Datos que salvan vidas
Los datos generados por estos vehículos no solo son impresionantes en términos de cantidad, sino que también pueden salvar vidas. La IA se utiliza para automatizar procesos y flujos de trabajo, lo que facilita la vida de los conductores comerciales. En la oficina, la IA se utiliza para analizar y organizar datos aislados y tomar decisiones estratégicas más informadas. Detrás del volante, las cámaras con IA detectan riesgos de seguridad, como seguir de cerca o enviar mensajes de texto mientras se conduce, para prevenir comportamientos peligrosos antes de que ocurra un accidente.
