Descubre cómo la transformación digital ha mejorado la gestión financiera personal y cómo puedes aprovechar estas mejoras en tu institución financiera.
La transformación digital ha traído consigo tanto desafíos como beneficios en el sector de servicios financieros. Para los consumidores, ha llevado a una fragmentación financiera, lo que dificulta ver y entender su situación financiera completa y tomar decisiones informadas. Para los bancos y las cooperativas de crédito, esta fragmentación ha resultado en relaciones fragmentadas, menor participación en el mercado y menos visibilidad de la vida financiera de los titulares de cuentas.
Una Situación Desafiante
Solo el 30% de los estadounidenses se considera financieramente saludable, por lo que hay una necesidad urgente de que las instituciones financieras proporcionen herramientas y recursos para ayudar a los titulares de cuentas a alcanzar la resiliencia financiera. Aunque hay muchas herramientas de finanzas personales en el mercado, hay una solución a menudo pasada por alto: las herramientas de gestión financiera personal (PFM) integradas en la experiencia de banca digital.
Superando su Pasado
La implementación de las herramientas de PFM solía ser problemática, pero las cosas han cambiado. La transformación digital ha mejorado la gestión financiera personal gracias a la banca abierta, mejoras en el intercambio de datos financieros y la proliferación de API abiertas. Aquí hay cuatro cambios clave que pueden beneficiar tanto a los titulares de cuentas como a las instituciones financieras:
