En los llamados tiempos ordinarios, muchas empresas experimentan la necesidad de reinventarse para satisfacer las cambiantes demandas de los clientes. Hoy, a meses del brote de COVID-19, el “desafío de la reinvención” es más apremiante que nunca.
Dejando de lado los enormes obstáculos que presenta nuestra situación actual, las empresas a menudo se encuentran con otras condiciones que exigen que los directores generales y los propietarios contemplen la reinvención. Tales condiciones incluyen:
- Productos o bienes que han perdido el atractivo para los clientes.
- La entrada de un competidor nuevo o establecido en el mercado.
- Los avances en la tecnología hacen que las ofertas actuales sean irrelevantes.
Cualquiera que sea la situación, los dueños de negocios deben al menos tener un plan de reinvención en mente. Aquí hay consejos para ayudar a formular un plan para esta contingencia.
Evalúe lo que sus competidores están haciendo
Las acciones de sus competidores pueden indicar que es hora de reinventar. Como hemos señalado en otra parte, la vigilancia de las actividades de los competidores puede incluir:
- Buscar cambios en sus sitios web o incluso un rediseño completo.
- Preste atención a los mensajes que enfatizan en los medios sociales.
- Evaluar el atractivo del contenido (artículos, estudios de casos, etc.) que están promoviendo.
- Siempre tome el “panorama general” a través de la perspectiva del cliente.
Además, en la medida de lo posible, trate de determinar si sus ventas están superando las suyas y, en caso afirmativo, cuáles son las causas subyacentes.
Lleve a cabo una sesión de lluvia de ideas sin restricciones
A menos que ya haya tenido una revelación acerca de cómo podría ser su negocio reinventado, ahora es el momento de reunir a los miembros más confiables e imaginativos de su equipo para que se encarguen de esta tarea. Haga una lluvia de ideas sobre los retos actuales a los que se enfrenta su empresa, los retos que están por venir, las formas en que sus productos o servicios pueden ser redefinidos, incluso cómo podría ser un modelo de negocio totalmente nuevo.
Recuerde, en una sesión de lluvia de ideas, no hay malas ideas. Nunca se sabe cómo podría ser el momento “a-ha”.
Lance la precaución a los vientos
En las primeras etapas, hay poco riesgo en proponer nuevas ideas audaces centradas en la reinvención. Cuando tales ideas surgen, pruebe su viabilidad a través de una encuesta a los clientes o rebotando la idea en asesores de confianza. Lo más probable es que también tenga que alterar sus mensajes para asegurar que la nueva dirección “mantenga intacta la reputación de su negocio”, señala We Heart Entrepreneurs, añadiendo que es vital “conseguir un aumento positivo de su público y de sus clientes potenciales”.
Céntrese en la diferenciación
No tiene mucho sentido reinventar un negocio si no va a ser dramáticamente diferente de (a) lo que tenías antes y (b) lo que ya está ahí fuera en el mercado.