- La agilidad de la organización fue una vez deseable, pero ahora es fundamental para la supervivencia de los negocios.
- La digitalización no debe considerarse una solución aceptable a un problema, sino más bien un motivo para cambiar el modelo empresarial de forma creativa para mejor.
- La cooperación con asociados que antes eran poco probables ofrece un medio más eficaz de generar nuevas ganancias colectivas.
La pandemia de Covid-19 es principalmente una crisis de salud mundial, pero ha tenido vastas repercusiones económicas y sociales. Incluso con la reapertura lenta y cautelosa de algunas economías, el efecto combinado de la pandemia y las medidas de mitigación necesarias, como el cierre prolongado y el distanciamiento físico, ha dado lugar a una recesión mundial debido en gran parte al raro choque gemelo entre la oferta y la demanda.
El choque combinado causado por el brote tiene importantes consecuencias para las empresas. En primer lugar, el choque de la oferta reduce la capacidad de la economía para producir bienes y servicios a un precio determinado debido al cierre de industrias no esenciales y a las medidas de distanciamiento físico. La reducción de la capacidad de una industria para producir bienes, por ejemplo el 60% de su producción antes de la crisis, contribuye al choque de la oferta.
El choque de la demanda reduce la capacidad del consumidor de adquirir bienes y servicios a un precio determinado debido al aumento de la demanda de productos relacionados con la atención de la salud y a la disminución de las actividades de alto riesgo, como ir a restaurantes o viajar. La pérdida de ingresos también podría contribuir al choque de la demanda, ya que esto disminuye la demanda de compras como casas, automóviles y otros aparatos.
Los pronósticos prevén que este brote sumirá a la economía mundial en la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, y que muchas economías experimentarán las mayores disminuciones de la producción per cápita desde 1870.
Crecimiento del comercio. El área sombreada indica los pronósticos. El comercio es el promedio de los volúmenes de importación y exportación. Imagen: World Bank
Esta crisis mundial ha obligado a las economías a hacer una pausa y ha presentado a las empresas una oportunidad única de utilizar los enormes desafíos para hacer un cambio significativo. Ha amplificado las incoherencias e ineficiencias de diversos sistemas sometidos a graves presiones y ha brindado a las empresas la oportunidad de sacar provecho de las consecuencias invisibles; el resquicio de esperanza. Basándose en las interacciones, he aquí tres formas en que las empresas de la Comunidad de Nuevos Campeones del Foro Económico Mundial de empresas con visión de futuro y de alto crecimiento han capeado la tormenta actual y han dado forma a su resistencia y rentabilidad futuras.
1. Combinar la velocidad y la estabilidad
La agilidad organizativa es la capacidad de una empresa de cambiar o adaptarse rápidamente en respuesta al mercado tumultuoso y rápidamente cambiante. Abarca dos dimensiones principales: velocidad y estabilidad. Con respecto a la primera, una empresa debe ser ágil y responder de acuerdo con los tiempos cambiantes. Esto incluye ser innovador y dinámico en su pensamiento y sus acciones; sin embargo, para asegurar su éxito sostenido y la capacidad de ampliar las operaciones, es necesario que haya un conjunto de elementos básicos. Así pues, el último componente de la estabilidad o la columna vertebral sólida se convierte en crucial.
Si bien la agilidad organizativa era antes deseable, ahora se ha convertido en un elemento central para la supervivencia. Este estudio muestra que Covid-19 ha forzado una transformación ágil en varias empresas a un nivel extraordinario. Un ejemplo de ello es LUG, una empresa con sede en Polonia que aporta más de 30 años de experiencia en la industria de la iluminación y las instalaciones técnicas. Habida cuenta del contexto de la evolución de las demandas como consecuencia del brote, la empresa dio prioridad al desarrollo y la producción de una nueva familia de luminarias que utilizan la tecnología UV-C para combatir los microorganismos nocivos. Utilizando sus conocimientos y aptitudes existentes en la industria como elementos básicos, LUG giró rápidamente la producción para comenzar a fabricar un producto que ofreciera una solución a hospitales y clínicas, tiendas y varias otras instalaciones públicas.
2. Convertir la digitalización en una ventaja
En una encuesta realizada en 2015, el 82% de los ejecutivos que respondieron estuvieron de acuerdo en la necesidad de transformar digitalmente la forma en que sus empresas obtienen y administran la mano de obra, pero sólo el 23% había ideado y aplicado una estrategia para ello.
Sin embargo, la pandemia del Covid-19 ha llevado a una implementación histórica de la digitalización en formas sólo imaginadas anteriormente. Los datos sugieren que en cuestión de ocho semanas, hemos abovedado cinco años en la adopción digital de consumidores y empresas. El brote ha provocado cambios estructurales, entre ellos la preferencia de los clientes por el compromiso digital y el paso a modelos de trabajo a distancia para los empleados, que probablemente se mantendrán incluso después de la pandemia Covid.
Imagen: McKinsey & Company