Aprende a reducir la incertidumbre y evitar desperdiciar esfuerzo y dinero al aplicar la metodología lean startup en tu pequeña empresa.
La metodología lean startup te permite probar tus suposiciones, aprender de los comentarios de los clientes y adaptarte a las condiciones cambiantes. Ahorrarás tiempo, dinero y esfuerzo al evitar crear productos o servicios que nadie quiere o necesita.
Valida tu problema
Antes de comenzar a crear tu solución, asegúrate de que estás resolviendo un problema real que a los clientes les importa y están dispuestos a pagar. Realiza entrevistas, encuestas o experimentos para validar tu hipótesis de problema y comprender las necesidades y problemas de tu mercado objetivo.
Construye un producto mínimo viable
Un producto mínimo viable (MVP) es una versión de tu producto o servicio que tiene suficientes características para probar tu hipótesis de solución y obtener comentarios de los primeros usuarios. No necesitas construir algo perfecto o completo, solo algo que demuestre tu propuesta de valor central y genere aprendizaje. Utiliza herramientas como prototipos, páginas de destino o demostraciones para crear tu MVP de forma rápida y económica.
Mide y aprende
Una vez que tengas tu MVP, mide cómo los clientes interactúan con él y aprende de sus comentarios. Utiliza métricas como adquisición de clientes, retención, ingresos o satisfacción para realizar un seguimiento de tu progreso y validar tus suposiciones. Recopila datos e información cualitativa y cuantitativa a través de entrevistas, encuestas o análisis. El objetivo es aprender qué funciona y qué no, y por qué.