El por qué, el qué y el cómo de las nuevas formas de trabajo.
¿Qué es lo que impulsa la necesidad de nuevas formas de trabajo, de gestión y de organización?
Nuestro rápido y digital mundo está construyendo un tsunami de cambios, evolucionando continuamente nuestra “normalidad”. Como resultado, la adaptabilidad es la nueva ventaja competitiva. Para convertirse en una organización ágil, debe reinventar sus formas de trabajo y construir capacidades adecuadas a esta nueva realidad.
Tres argumentos clave subrayan por qué necesitamos transformar nuestra forma de trabajar.
Un entorno complejo e incierto
Un entorno volátil y complejo exige reacciones rápidas a cambios impredecibles e incontrolables. Las empresas de todo el mundo han sentido esta incertidumbre profundamente al navegar por la pandemia COVID-19.
Esta situación ha puesto de relieve la necesidad de adaptabilidad y de nuevas formas de trabajo, demostrando que nuestro enfoque lineal de análisis-plan-implementación no es adecuado para entornos volátiles, inciertos, complejos y ambiguos.
Las anticuadas formas de trabajo, organización y gestión
El modelo de la era industrial, que todavía domina la forma en que trabajamos hoy en día, fue inventado para crear escala y eficiencia en un entorno estable. Sin embargo, el clima de hoy en día es muy diferente. Mientras que la eficiencia sigue siendo fundamental, también necesitamos un sistema que sea flexible y pueda manejar la complejidad.
Mientras que la gestión industrial fue concebida para la escala, la estabilidad y la estandarización, las nuevas formas de trabajo permiten la agilidad, la innovación, la velocidad, la capacidad de respuesta, la creatividad y la resistencia.
Beneficios probados
Las organizaciones adaptables se mueven más rápido, son más ágiles y fomentan la mentalidad de propiedad, mejorando la productividad y reduciendo los costos. Nuestra investigación muestra que las organizaciones que adoptan con éxito nuevas formas de trabajo pueden lograr enormes beneficios, impulsando su velocidad de ejecución, la satisfacción de los clientes, el compromiso de los empleados, la productividad y los resultados finales (véase la figura 1).
Para llegar a ser adaptable, debe transformar la forma en que sus equipos trabajan, sus gerentes lideran y cómo operan.
¿Cuáles son las nuevas formas de trabajar?
Las organizaciones adaptables comparten rasgos cruciales en sus estructuras organizativas; valores y principios de cómo trabajan y se comportan; y capacidades básicas que permiten la agilidad.
Los elementos básicos de las nuevas formas de trabajo
Organización: Cómo se organiza el trabajo y cómo funciona la organización
Las organizaciones ágiles tienen una red de equipos multidisciplinarios basados en las capacidades, en lugar de las jerarquías y silos tradicionales. En lugar de mirar hacia adentro, las organizaciones ágiles existen dentro de ecosistemas con propósitos específicos y con objetivos definidos y centrados en el cliente.
Equipo: Cómo se entrega el trabajo
Los equipos de alto rendimiento son un elemento básico para obtener resultados adaptables. Son habilitados por miembros interfuncionales y conectados que aplican nuevas formas de trabajo. Los individuos resistentes se nutren a través de programas de talento que permiten el aprendizaje, el desarrollo profesional y el crecimiento.
Líder: Cómo se gestiona y dirige el trabajo
Los líderes adaptativos son orquestadores inclusivos, no capataces técnicos, que liberan el potencial de las diversas habilidades de sus equipos a través de estas nuevas capacidades de liderazgo: energizar, conectar y habilitar.
Los principios de las nuevas formas de trabajo
Mientras que los bloques de construcción anteriores dan forma a la organización adaptable, estos cinco principios son los cimientos de nuevas formas de trabajo.
Estar orientado a un propósito
Los equipos ágiles tienen un enfoque claro, están alineados y trabajan hacia objetivos bien definidos, compartidos y centrados en el cliente. La creación de resultados para el usuario actúa como un propósito común.